Manual del Escritor: 10 consejos útiles a la hora de escribir una novela.

Elmore Leonard es uno de los más grandes escritores de tiempos modernos. Obras celebres como "Persecución mortal", "Un tipo implacable" y "Chantaje Mortal" le han abierto un espacio entre los grandes del género, llegando a formar parte en la escritura y creación de grandes producciones cinematograficas como "Street kings", "3:10 to Yuma" convirtiendolo en un punto de referencia en el campo literario.

Rincón de un escritor hace una recopilación de una serie de consejos que el autor concedio a una revista americana hace un par de años, y que la verdad han sido de mucha utilidad para quienes los han seguido el camino de la escritura. Como siempre mencionamos, la opinión del autor no es la voz oficial de la casa, cada quien es libre de seguir o desechar los rayos de luz que Leonard ofrece, pero nunca esta de más para los que empezamos haciendo armas en el asunto, escuchar la voz de los que llevan tiempo en el campo de batalla.


DIEZ Consejos útiles a la hora de escribir una novela.

1. Nunca empieces un libro hablando del clima.

Si sólo te sirve para crear atmósfera y no es una reacción del personaje al clima, no debes usarlo demasiado. El lector buscará las reacciones del personaje. Hay algunas excepciones, claro. Si te llamas Barry López y conoces más maneras de describir el hielo y la nieve que un esquimal, puedes hablar del clima tanto como te de la gana.

2. Evita los prólogos.
Pueden resultar molestos, especialmente un prólogo después de una introducción que viene antes de la dedicatoria. Pero en no ficción son muy habituales. En una novela, el prólogo cuenta los antecedentes de la historia, pero no hace falta contarlos al principio, puedes ponerlos donde quieras.

3. No uses más que “dijo” en el diálogo.
La frase, en el diálogo, pertenece al personaje. El verbo viene a ser el escritor husmeando donde no debería. El verbo “decir” es bastante menos intruso que “gruñir”, “exclamar”, “preguntar”, “interrogar”... Cierta vez leí un “ella aseveró” al final de una frase de un personaje de Mary McCarthy y tuve que parar de leer para buscarlo el diccionario.

4. Nunca uses un adverbio para modificar el verbo “decir”...
... amonestó severamente. Usar un adverbio de esta manera (o de casi cualquier manera) es un pecado mortal. El escritor se expone a interrumpir el ritmo de intercambio cuando usa este tipo de palabras. Un personaje cuenta en uno de mis libros cómo solía escribir sus romances históricos “llenos de violaciones y adverbios”.

5. Controla los signos de exclamación.
Se permiten alrededor de dos o tres exclamaciones por cada 100.000 palabras en prosa. Si tienes el don de Tom Wolfe con ellos, puedes usarlos profusamente.

6. Nunca uses palabras como “de repente” o “de pronto”.
Esta regla no requiere ninguna explicación. Me he dado cuenta de que los escritores que usan exclamaciones como “de repente” suelen tener menos control sobre sus signos de exclamación.

7. Usa términos dialectales muy de vez en cuando.
Si empiezas a llenar la página de diálogo ininteligible, no podrás parar. Un buen ejemplo sería Annie Proulx, que es capaz de captar muy bien el sabor del habla de Wyoming.

8. Evita las descripciones demasiado detalladas de los personajes.
Steinbeck lo hacía. Pero en “Colinas como elefantes blancos” Hemingway por ejemplo, usa una única descripción para el personaje de la mujer que acompaña al americano: “Se quitó el sombrero y lo dejó en la mesa”. Es la única referencia física en la historia, pero aún y así vemos a la pareja y sabemos de ellos por su tono de voz... sin adverbios que los acompañen.

9. No entres en demasiados detalles al describir lugares y cosas.
Si no eres Margaret Atwood, que pinta escenas con el lenguaje o no puedes describir el paisaje como lo hace Jim Harrison, no lo hagas. Incluso si estás dotado para las descripciones, ten en cuenta que el meollo de la historia debe ser la acción, no la descripción.

Y finalmente:

10. Trata de eliminar todo aquello que el lector tiende a saltarse.
Esta regla se me ocurrió en 1983. Piensa en lo que te saltas cuando lees una novela: largos párrafos de prosa con demasiadas palabras. ¿Qué está haciendo el escritor? Hablar del tiempo, o ha entrado en la mente del personaje y el lector o bien sabe qué es lo que piensa el personaje, o bien no le importa. Me apuesto lo que sea a que no te saltas el diálogo.

Mi regla más importante es una que las engloba a las diez.
Si suena como lenguaje escrito, lo vuelvo a escribir.

Si la gramática se inmiscuye en la historia, la abandono. No puedo permitir que lo que aprendí en clase de redacción altere el sonido y el ritmo de la narración. Es mi intento de permanecer invisible, no distraer al lector de lo que es escritura obvia (Joseph Conrad habló una vez de las palabras que se inmiscuyen en lo que quieres contar). Si escribo una escena, siempre desde el punto de vista de un personaje (el que me da la mejor visión de la vida en esa escena en particular) puedo concentrarme en las voces de los personajes contando quienes son y cómo se sienten, qué ven y qué sucede. Así es como desaparezco de la escena.

Elmore Leonard: Escritor, novelista y guionista. Su extensa obra contabiliza más de 40 creaciones y gran parte de sus trabajos han sido llevados a la pantalla grande en adaptaciones o creaciones originales como Jackie Brown (llevada al cine por Quentin Tarantino) y Un romance muy peligroso (George Cloney y Jennifer López),




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4 comentarios:

  1. Gracias por los consejos.

    Los tomaré en cuenta en mis futuros proyectos literarios

    Saludos

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  2. gracias por la visita a mi Blog, me gusta el tuyo!! y como tu yo tambien voy a lograr ser esccritora pronto!!!
    saludos
    MC

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  3. mmmmmm anotados!!!!

    oh oh, usé cuatro signos de exclamación...- dijo Palas...

    buajjajajajajaj

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  4. Para eso estamos mis queridas amigas. A ponerle ganas en nuestros proyectos literarios. Nuevamente gracias por sus visitas y comentarios. Saludos a todas! Un abrazo!

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Sobre el autor

Mi foto
Escritor costarricense. Director de la Revista Level Up. Autor de la novela "El Hombre de la Rosa Negra" (ULACIT, 2009), y el microrrelato "Un café para celebrar" (Editorial Costa Rica, 2012). Actualmente se encuentra trabajando en su novela "Nueve minutos para la media noche" (2013).

Obras publicadas...



El Hombre de la Rosa Negra. (ULACIT) (2010) -Descargar-
Premio Joven Creación (Editorial de Costa Rica) (2012) - Descargar-

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