De pequeño me encantaba el atletismo. Correr. Era uno de mis deportes preferidos. Recorrer los campos y senderos como alma que es llevada por el viento. Conforme pasaron los años se convirtió en una de mis pasiones. Día tras día mi cuerpo experimentaba las más fuertes y gratificantes emociones que un atleta pueda sentir.
Los músculos de las piernas contrayendose y esforzándose al máximo para contrarrestar el castigo de los caminos y senderos empedrados que se pierden en medio de la montaña. El viento de la madrugada golpeando violentamente las mejillas mientras los brazos se mueven con un ímpetu y una fuerza descomunal al recorrer largas distancias. La presión de despotricar la bestia interna que limita nuestras propias aspiraciones. El latido del corazón alcanzando el potencial máximo de sus revoluciones. El sudor y placer de plantear y lograr una meta.
Correr. Sentir la libertad del movimiento. El apasionante mundo del atletismo. Un nicho que dejamos hace ya varios años por diversas situaciones que no vale la pena recordar. Un meta y un sueño que sigue presente e intacto en nuestra mente: Ir tan rápido como quieras, peleando contra el viento, con la fuerza de tus pies y el coraje de tus pulmones:
Un sentimiento. Una pasión. Correr es más que un deporte, es una forma de meditar, una manera de enfrentarte cara a cara con tus temores, de conocerte a ti mismo. Es por eso que esta semana volvemos tras un viejo sueño. Uno que dejamos hace varios años atrás, pero que realmente vale la pena retomar. Después de un largo tiempo de ausencia, volvemos a las andadas. Sacamos la pantaloneta, desempolvamos las tennis, y comenzamos a sudar la camiseta. Porque como dijo Emil Zatopek : “If you want to run, run a mile. If you want to experience, a different life, run a marathon.”
Justo hoy cuando iba camino al trabajo, pasó un tipo corriendo y siempre que veo alguno me digo a mí misma "qué dichos@!" porque yo no tengo la condición :(
ResponderEliminarHola Pablitoo ayyy que rico que podás pacticar un deporte que te guste y te mueva, te haga sentir libre y feliz...
ResponderEliminarDisfrutá mucho la brisa del viento en la cara, incluso el sudor que brota de tu piel.
Un abrazo, que sea un nuevo empezar exitoso. Cuidate mucho.
Y no puedes tener más razón.
ResponderEliminarEs que correr te libera de una manera sorprendente...
¡Qué tengas un buen día!
Como ustedes lo mencionan mis queridas amigas, la pasion d la libertad es algo que no se puede comprar. Correr es mas que un deporte. Es una pasion. Vamos a ponerle muchisimas ganas.
ResponderEliminarSaludos a Eva, Naty, Dragoncita y Diana. Gracias por sus comentarios y buenos deseos. Ya abrimos el espacio diario en la agenda. Volvemos a la calle. Un enorme abrazo compañeras!!