Desde mi ventana: Lo que hace interesante y grande nuestra vida.

Hellen Keller dijo una vez que "La persona más triste del mundo es aquella que tiene vista, pero no visión" Y tenía razón. ¿De que le sirve la vista al ser humano sino puede mirar más allá de sus narices? Siempre he creído que un hombre sin sueños no es más que una hoja en blanco movida por el viento. Es nuestro deber ir más allá. Tomar con valor la carretera del destino. Soñar, creer y hacer.

No podemos conformarnos con lo que tenemos. Vivimos en una generación que se adapta a las necesidades pero no crea oportunidades. Se nos ha enseñado a proyectar pero no a soñar. Debemos aprender a desarrollar el arte de ver las cosas invisibles. Creer en lo que nadie más cree. No podemos andar al paso de las masas. Quien quiera dirigir la orquesta, debe darle la espalda a la multitud. Solo así veremos nuestros sueños realidad. Ellos son los que hacen grandes nuestras vidas. Porque al fin y al cabo es precisamente la posibilidad de realizar un sueño, lo que hace esta vida interesante.