Tal vez no sea una noticia de grandes magnitudes como para aparecer en la primera plana de una revista o periodico de gran popularidad, pero para mi tiene la trascendencia de un acontecimiento mundial. Mi perra Luna, aquella de la que estuvimos hablando hace unas semanas atrás, tuvo hace ocho días perritos (tres perras y un perro en realidad). Un acontecimiento de gran relevancia para quienes han tenido el gusto y el privilegio de tener una mascota.
En medio de la euforía y el dolor. Mi querida perra cumplió con creces las expectativas de nuestra familia. Cuatro hermosos cachorritos que tienen todos los rasgos de mi viejo perro Stanfo (abuelo de los cachorritos por así decirlo) en colores, pintas y facciones. Fue una verdadera sorpresa (dos cafecitos - una y uno - y dos perras de color blanco) verlos cuando llegamos del Campamento en Sarapiquí. Verdaderamente, como lo comentabamos en el post anterior, el ciclo sin fin de esta tierra sigue moviendose de manera misteriosa y curiosa, regalandonos sorpresas en cada esquina de esta gran aventura que llamamos vida.
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Felicidades!!
ResponderEliminarAbuelo?
Tio?
Bueno, felicidades por los perritos
jejeje
Ayyyy yo siiiiiiiii le había dado seguimiento a la historia de Luna y todo aquel sentimentalismo sincero y humano que le inyectaste...
ResponderEliminarPues felicidades y ojalá que algun perrito o perrita de Luna tega en mismo significado para vos y se puede quedar con vos hasta sus últimos días.
Un abrazo amigo.
Hola amigas! La verdad que no quedo de la contentera, tanta que realmente aún no se si soy tío o abuelo jaja
ResponderEliminarMuchas gracias por sus comentarios. Ahi apenas abran los ojitos, les sacamos un par de fotos para que los conozcan (y no pierdas detalle de la historia Nathy jeje)
Cuidese niñas. Saludos y un abrazo!!