Mi abuelo decía que el problema de los seres humanos es que las cosas realmente importantes las olvidamos muy rápido. Y tenía razón. El tico también olvida muy rápido. Pocos recuerdan que fue hace casi un año que ocurrió una de las catástrofes más grandes y devastadoras en la historia de nuestra nación. Una de las páginas más negras de nuestra historia.
11 de Octubre del 2007. Como olvidarlo. Despertar, y ver el mundo de cabeza. El lugar por donde muchas veces pase, donde vivían amigos, compañeros y vecinos convertido en una campo de guerra. Dolor, angustia y desesperación. Desearía poder comentar tantas cosas, sin embargo no hay palabras para describir lo que se siente en el corazón.
Es difícil digerir el hecho que en un abrir y cerrar de ojos, un alud de tierra, acabo con los sueños de 25 familias, y trunco la vida de 14 personas. Para siempre. Para muchos que observaron las noticias en la radio, prensa y televisión, ha sido muy fácil olvidar. Para los que estuvimos ahí, en medio del barro, los escombros buscando con ahíncos y desesperación, la mínima esperanza de poder recuperar a nuestros amigos, será imposible borrar de nuestra memoria. No podemos olvidar.
Hay muchas cosas que no se pueden dejar pasar de lado. Quienes aman la verdad saben que hay que debe ser aclaradas. Pero habrá otros momentos para hacerlo. Hoy tan solo queremos recordar con cariño y respeto la vida de esas catorce personas que fueron arrebatadas de nuestras vidas. Compañeros, vecinos y amigos que tal vez ya hoy no están con nosotros. Pero siguen en nuestra memoria y corazón. En memoria de nuestros amigos y familiares.
Mi abuelo decía que el problema de los seres humanos es que las cosas realmente importantes las olvidamos muy rápido. Y tenía razón. El tico también olvida muy rápido. Pocos recuerdan que fue hace casi un año que ocurrió una de las catástrofes más grandes y devastadoras en la historia de nuestra nación. Una de las páginas más negras de nuestra historia.
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