No se trato del viaje. Tampoco de las playas. Mucho menos del paisaje. Sin embargo viajar a Cuba el año pasado fue una de las experiencias más sorprendentes que he vivido en mi vida. Quince días que cambiaron para siempre mi concepto de ver el mundo. No hay palabras para describir lo que sientes por dentro cuando ves tu vida de una nueva perspectiva, sin embargo cuando pienso en el privilegio de formar parte de la historia de una nación, mi corazón se estremece.
Nunca olvidare todo lo que paso en ese inolvidable mes de Julio, exactamente hoy hace un año. Quince días no son suficientes para ver cambios en el entorno que nos rodea, pero si son más que suficientes para despertar grandes acontecimientos en el interior de una persona. Observar la fortaleza espiritual de un pueblo que resiste a ser una nación olvidada por el mundo, que luchando día a día con la adversidad te cambia definitivamente.
Los amigos que nos acompañaron son testigos de eso: Henry Serrano, Elmer Lezcano, Esteban Salazar, Raquel Suarez, Sily Mena, Dan Alvarez, Gaby Madrigal, Melissa Espinoza, Luis Enrique Chavarria, Raquel Villafuerte y Jon Dahlager. Doce personas. Doce historias. Un país. Demasiadas imágenes, sonidos, y momentos guardados en el corazón. Y una frase:
"Existen personas que sueñan con hacer la diferencia, mientras que otros se mantienen despiertos y la hacen realidad"
Ya hace un año. A menos de un mes de volver de nuevo.
Muchas cosas vividas nunca podran ser escritas en el papel, pero el recuerdo sigue en el corazón. Feliz semana a todos mis amigos!
ResponderEliminarA mi me gustaria conocerla, debe de ser hermosa esa tierra con tanta cultura y esas gentes llenas de fuerza y ganas de luchar...me alegro que te enriquecera tanto la experiencia y encima vas a repetir, que te lo pases genial...besitossss dulces
ResponderEliminarXo: Hemos estado en ambas, esta vez volveremos a seguir contribuyendo con esos sueños. Un abrazo amiga!
ResponderEliminarArwen: Cuba es un lugar que definitivamente te cambia la vida, te la recomiendo.
Gracias amigas por sus palabras. Un abrazo!