Con la salida al cine del remake del Super Agente 86, es inevitable recordar con nostalgia esas series que por tardes y momentos nos hicieron disfrutar gran parte de nuestra niñez y juventud. Es por eso que deseo inagurar una sección donde postearemos algunas de esas maravillosas y entretenidas series que por una u otra razón quedaran para siempre grabada en nuestra memoria, y que mejor manera de empezar con un verdadero clásico pronto a salir a la pantalla gigante: El Super Agente 86.
Recordar los gags y dichos del programa es casi un deporte entre amigos. "¿Me creerías...?" esa frase favorita de Maxwell, se convirtió en muletilla. Existen capítulos grabados a fuego en la memoria del televidente: ¿te acuerdas cuando Max y la 99 se infiltraron en una tienda y declararon una batalla campal en la juguetería? ¿Y cuando se metieron en la escuela de espías de CONTROL para descubrir una infiltración de KAOS? ¿O esa vez que aparecieron dobles impostores de todos los agentes? ¿Y cuando deben impedir que los indios disparen un misil con forma de flecha, en protesta por sus tierras perdidas? La lista es interminable, y cada uno tiene su galería personal de episodios preferidos.
SUPER AGENTE 86
Nacida como una parodia a las películas y series de espionaje de tiempos de la guerra fría, El 18 de septiembre de 1965 salió al aire por primera vez en la NBC "Get Smart", serie que el público conocería en Costa Rica y la mayor parte de Latinoamerica como "El súperagente 86". Naciendo así una de las mejores comedia de la TV. Desde la entrada en la cabina telefónica que conducía al cuartel general de CONTROL hasta el último episodio en que lo hipnotizan con un extraño gong.
Desde el zapatófono hasta el cono del silencio, pasando por la chica de Acapulco y los escondites del agente 13. El agente 86, el anti-James Bond más hilarante conquistó al público latinoamerica desde su primera emisión en el año 1968.
Recordar los gags y dichos del programa es casi un deporte entre amigos. "¿Me creerías...?" esa frase favorita de Maxwell, se convirtió en muletilla. Existen capítulos grabados a fuego en la memoria del televidente: ¿te acuerdas cuando Max y la 99 se infiltraron en una tienda y declararon una batalla campal en la juguetería? ¿Y cuando se metieron en la escuela de espías de CONTROL para descubrir una infiltración de KAOS? ¿O esa vez que aparecieron dobles impostores de todos los agentes? ¿Y cuando deben impedir que los indios disparen un misil con forma de flecha, en protesta por sus tierras perdidas? La lista es interminable, y cada uno tiene su galería personal de episodios preferidos.
Al igual que en otras series de la época (Batman, El agente de CIPOL) por "Get Smart" desfilaron personajes secundarios tan ricos y complejos como los protagonistas: el Jefe, su secretario Larabee, el robot Hymie, el agente 13. Pero sin duda, el archienemigo que se lleva los laureles es Conrad Sigfried, el antihéroe de mirada melancólica más querido en el universo de las series. Don Adams fue el actor sin el cual Max no hubiera sido Max. Esa mezcla de ineptitud y confusión disfrazada de astucia deductiva le dieron al personaje un estilo único y encantador.
Detrás de las cámaras brillaba el talento de Mel Brooks y Buck Henry, quienes diseñaron los personajes y las premisas básicas del programa. Posteriormente hubo varios intentos de resucitar al súperagente: dos películas y una nueva serie que no pasó de los siete episodios en 1994. Pero nada pudo ser como antes: Maxwell Smart hay uno solo.
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