Siempre he dicho que después de conocer a Cristo, trabajar con jovenes es lo mejor que me ha pasado en la vida. Ya son casi dos años desde que Dios me permitio trabajar en su obra, y cuando miró hacía atras observó que son muchas las cosas que Dios me han enseñado a través de los jovenes que he tenido la oportunidad de conocer en este corto tiempo.
Situaciones divertidas, provechosas y super interesantes que me han hecho crecer como persona. He visto grandes tardes llenas de atardeceras, risas y verano... pero tambien he vivido noches oscuras, frías y solitarias. Todo forma parte de esos momentos duros y situaciones complicadas que obligan al individuo a explotar su fortaleza y capacidad al máximo. Llevandome a entender uno de las máximas de la existencia del ser humano: la vida es un maratón, no una carrera corta.
Es fácil comenzar una carrera corta y terminarla, pero no esta tan fácil concluir un maratón. Tiene sus secretos, sus estrategias, y sus principios. Es por eso que hoy he querido compartir diez principios máximos que una vez leí en un libro de Doug Fields, y que me han servido increiblemente en la aplicacion diaria de mi existencia.
Ya que la vida es un maratón y no una carrera corta, hay diez cosas que no podemos olvidar en el recorrido de este hermoso y largo camino que llamamos vida:
1. Correré despacio.
Dios no llevo a los Israelitas hasta la tierra prometida de la noche a la mañana. Ten paz. Aprende a esperar el tiempo de Dios. “El ingenuo cree todo lo que le dicen; el prudente se fija por donde va. El sabio teme al señor y se aparta del mal, pero el necio es arrogante y se pasa de confiado.” (Proverbios 14:15-16).
2. Revisaré mis motivos con regularidad y evaluaré mi corazón.
Dios honra los motivos puros y mientras más revises los tuyos, más fuerte será tu confianza en ti mismo, en lo que eres como persona y en las cosas que quieres lograr. Si tus motivos son puros, perseverarás, reproducirás grandes sueños, serás productivo y contribuirás eficientemente al reino de Dios, todo mientras disfrutas de la presencia del Señor en tu vida. “Corramos con perseverancia” (Hebreos 12:1)
3. Valoraré las cosas que tengo.
"Si un hombre tiene cien ovejas, y se le extravía una de ellas ¿no dejará las noventa y nueve en las colinas para ir en búsqueda de la extraviada" (Mateo 18:12) La importancia de lo que tenemos es relativamente paralela a la forma en que la cuidemos. Las pequeñas cosas marcan la diferencia. Un abrazo, un te quiero, un te amo nunca estan de sobra para las personas que amamos. Nuestra salud, nuestra familia, nuestros sueños forman lo que somos, no es necesario perderlo para valorarlo. Valorar lo que tenemos.
4. No criticaré el pasado.
Muchas veces lo fantasmas del pasado nos persiguen de tal manera que no somos capaces de ver las cosas buenas que tenemos en enfrente. El apóstol Pablo decía con certeza "Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que esta delante, sigo avanzando" (Filipenses 3:13)
7. Marcaré mi paso
Un tiempo y un lugar regular. Una Biblia abierta. Un corazón abierto. "Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y las demás cosas serán por añadidura” Porque “Si como la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios” (Proverbios 2.4-5)
8. Serviré. Sere util.
Muchas veces alcanzada la cima olvidamos la prioridad del ser humano. Lo que hacemos no es solo para nuestro propio regocijo, sino para buscar el bienestar de quienes nos rodean.“El más importante en el reino de Dios es el que se humilla y se vuelve como un niño.” (Mateo 18)
9. Seré un aprendiz.
Es fácil comenzar una carrera corta y terminarla, pero no esta tan fácil concluir un maratón. Tiene sus secretos, sus estrategias, y sus principios. Es por eso que hoy he querido compartir diez principios máximos que una vez leí en un libro de Doug Fields, y que me han servido increiblemente en la aplicacion diaria de mi existencia.
Ya que la vida es un maratón y no una carrera corta, hay diez cosas que no podemos olvidar en el recorrido de este hermoso y largo camino que llamamos vida:
1. Correré despacio.
Dios no llevo a los Israelitas hasta la tierra prometida de la noche a la mañana. Ten paz. Aprende a esperar el tiempo de Dios. “El ingenuo cree todo lo que le dicen; el prudente se fija por donde va. El sabio teme al señor y se aparta del mal, pero el necio es arrogante y se pasa de confiado.” (Proverbios 14:15-16).
2. Revisaré mis motivos con regularidad y evaluaré mi corazón.
Dios honra los motivos puros y mientras más revises los tuyos, más fuerte será tu confianza en ti mismo, en lo que eres como persona y en las cosas que quieres lograr. Si tus motivos son puros, perseverarás, reproducirás grandes sueños, serás productivo y contribuirás eficientemente al reino de Dios, todo mientras disfrutas de la presencia del Señor en tu vida. “Corramos con perseverancia” (Hebreos 12:1)
3. Valoraré las cosas que tengo.
"Si un hombre tiene cien ovejas, y se le extravía una de ellas ¿no dejará las noventa y nueve en las colinas para ir en búsqueda de la extraviada" (Mateo 18:12) La importancia de lo que tenemos es relativamente paralela a la forma en que la cuidemos. Las pequeñas cosas marcan la diferencia. Un abrazo, un te quiero, un te amo nunca estan de sobra para las personas que amamos. Nuestra salud, nuestra familia, nuestros sueños forman lo que somos, no es necesario perderlo para valorarlo. Valorar lo que tenemos.
4. No criticaré el pasado.
Muchas veces lo fantasmas del pasado nos persiguen de tal manera que no somos capaces de ver las cosas buenas que tenemos en enfrente. El apóstol Pablo decía con certeza "Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que esta delante, sigo avanzando" (Filipenses 3:13)
5. Evitaré la trampa de la comparación.
Ya lo decía mi abuelo. El hombre que no posee humildad en esta vida no es capaz de poseer nada. Nunca olvidar de donde se viene para nunca perder la perspectiva hacia donde se va es imprescindible. "Cada cual examine su propia conducta; y si tiene algo que presumir, que no se comparé con nadie" (Gálatas 6:4)
6. Me concentraré en las prioridades.
Rick Warren en su libro "Una vida con proposito" ilustra este punto de una manera muy clara: "El hombre sin próposito es como un barco a la deriva" Conocer nuestro proposito en esta vida, clarifica nuestros objetivos y define nuestras prioridades. Cristo fue muy claro en este punto:
“Ama al señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu mente… Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:36-40)7. Marcaré mi paso
Un tiempo y un lugar regular. Una Biblia abierta. Un corazón abierto. "Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y las demás cosas serán por añadidura” Porque “Si como la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios” (Proverbios 2.4-5)
8. Serviré. Sere util.
Muchas veces alcanzada la cima olvidamos la prioridad del ser humano. Lo que hacemos no es solo para nuestro propio regocijo, sino para buscar el bienestar de quienes nos rodean.“El más importante en el reino de Dios es el que se humilla y se vuelve como un niño.” (Mateo 18)
9. Seré un aprendiz.
Nunca dejemos de buscar aprender de las cosas que nos suceden a diario. "Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no olvides mis palabras ni te apartes de ellas. El que con sabios anda, sabio se vuelve; se que con necios se junta, saldrá mal parado" (Proverbios 4:5, 13:20)
10. Procuraré estar contento.
Al mal tiempo buena cara. Siempre es importante ver el lado positivo de las cosas. Si las situaciones tienen solución es importante sonreir, sino tambien. El apóstol Pablo lo definio claramente "No digo esto porque este necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre" (Filipenses 4:11).
Recuerda: La vida es un maratón, no una carrera corta...
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