Los días pasan y el sol no sale. Los mañanas oscuras no permiten que pueda ser observado. Las tardes de invierno le han apartado definitivamente. Es increíble el paso de los días. Las estrellas se ocultan de nuestra mirada sin poder evitarlo. ¿Donde esta la belleza del astro rey? Puedo percibir la maravilla de sus colores, pero no puedo sentir su calor. El invierno se adentra en lo más profundo de los huesos huesos, y el fuego de la chimenea no puede hacer nada para controlarlo. El paso de los días sigue golpeando mi cabeza. El invierno se alarga sobre mi ventana, y mi alma te extraña. Es difícil ocultarlo. He intentado explicárselo pero no quiere entenderlo. El calendario sigue avanzando y el invierno no se detiene. Te extraño, tanto como puede extrañar el hombre al sol en el más crudo de los inviernos. Así te extraña mi alma con cada pedazo de su ser, porque a lo lejos en el horizonte, mañana tras mañana, el sol sigue sin aparecer.
Etiquetas: Poesía, reflexiones, romanticos, extraño, quiero
Aunque no se vea, el sol está allí, lo dicen los colores, lo dice el brillo, lo dice la vida en sí.
ResponderEliminarHasta las más terrible oscuridad se ve menguada por un pequeño haz de luz.
Paciencia, ya pronto saldrá el sol.
TE ENTIENDO A LA PERFECCIÓN...
ResponderEliminarTe entiendo.
Un fuerte abrazo, cuidate mucho, besos.
Amigos solo puedo decir... gracias por sus palabras. Se les quiere montones. Un abrazo. Feliz semana!
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