(Análisis) SIFU: la esencia pura de videojuegos de vieja escuela (2022) | Revista Level Up


SIFU nos presenta una propuesta brillante, hermosa, interesante, novedosa e increíblemente adictiva, que nos regresa a la esencia de los videojuegos de vieja escuela que nos enamoraron de niños(as), con sus mecánicas fallar, aprender, morir, regresar, luchar y seguirlo intentando -las veces que sea necesario- hasta alcanzar ese estado de estasis incomparable que es vencer y completar un juego al 100%. 

Es la mezcla y evolución perfecta del género Beat 'Em Up, combinado con mecánicas de rogue-like y el sistema de evolución de habilidades un RPG para generar un una experiencia sublime e inigualable que nos regala, no sólo uno de los mejores juegos del 2022 -y candidato desde ya al GOTY-, sino uno de los mejores juegos que hemos probado en los últimos diez años.


Donde otros juegos con el triple de presupuesto fallan, SIFU corona con creces; a través de un sistema de combate novedoso, justo y adictivo que nos devuelve de golpe, a esas tardes de pantalones cortos y veranos de colores, en el que nos sumergíamos durante horas a completar un juego -sin importar cuantas veces falláramos-, porque la sensación de satisfacción que dejaba el vencer a ese jefe final y querer intentarlo, una vez más, hasta hacerlo perfecto.

No vamos a engañar a nadie. El juego es difícil, pero es accesible. Su sistema de combate está fundamentado en abrazar la muerte como algo natural, aprender de nuestros errores, mejorar nuestras habilidades y hacernos más fuertes para seguir luchando, algo que logra a través de de un sistema de progresión no castiga por castigar, sino que nos obliga a mejorar y siempre hay una sensación de justicia: fallamos, sabemos que podemos hacerlo mejor, nos esforzamos y lo logramos. 


Ahí es donde la premisa del juego tiene sentido: en cada muerte, revivimos, pero envejecemos. Sí, con cada 'Game Over' el jugador(a) acumula un multiplicador de muerte que se va acumulando de manera progresiva hasta llegar a una muerte permanente. Es decir, la primera vez morimos, nuestra edad pasa de 20 años a 21 años; pero si morimos una segunda vez, el indicador suma +2 y pasamos de tener 21 a 23; si morimos por tercera vez, nuestra edad suma +3 y se suman 3 años de golpe a nuestra edad actual por cada muerte, así sucesivamente (+4, +5, +6) hasta un máximo de 70 años. Si morimos a esa edad, será el game over definitivo y vuelta a empezar de cero. 

Sí, el jugador muere, pero se hace más sabio; y ahí está la ciencia de SIFU: si uno se quita la presión de morir, la clave está en avanzar todo lo que se pueda para toda la experiencia posible -tanto del juego para analizar sus movimientos y conocer al dedillo a los rivales-, como para acumular XP que nos permita desbloquear habilidades permanentes que hagan menos complejo nuestro siguiente 'run' y en ese pequeño detalle, reside su magia: vivir, pelear, mejorar, morir y repetir. 


Por ejemplo, durante nuestro primer run en 'Noches de Let's Play' previo a su estreno internacional, logramos llegar al primer jefe final, con una edad de 54 años; pero hicimos diversos runs que después de 4 horas de juego -que se nos pasaron volando-, logramos mejorar nuestras técnicas hasta llegar nuevamente a enfrentarlo ese mismo jefe final con 30 años y con un set de habilidades permanentes, sumado a la experiencia personal de combate que nos hicieron dar una mejor pelea; hay un castigo, una mejora y una recompensa; SIFU es la esencia pura de videojuegos de vieja escuela en su mayor esplendor. 

Como buen rogue-like, el objetivo es mejorar hasta llegar a un punto de dominio en el que pasemos el juego en una sentada en unas 2 o 3 horas, pero llegar a ello, nos consumirá una cantidad importante de horas para dominar al 100% las mecánicas y el tiempo se te pasará volando; en esto tiene mucho mérito el diseño del juego porque se hace realmente adictivo y siempre te reta a ser mejor e intentarlo una vez más, hasta querer dominar un nivel sin que te hagan un solo hit de daño o derrotar a un jefe sin morir.


En cuestión de horas, por un equilibrado sistema de riesgo y recompensa, viviremos en carne propia la experiencia de pasar de ser un simple peleador al legendario Pai Mei, y se siente tan bien que no querrás dejar de intentarlo una vez más... tan sólo una vez más... y cuando te das cuenta son las 2 de la mañana, llevas 4 horas dándote de porrazos contra 40 enemigos y quieres más... siempre más.

SIFU es ese videojuego que te devuelve a la infancia, cuando corríamos a casa tras salir de la escuela, tomar con ilusión ese viejo cartucho al que hemos jugado por horas, soplarlo, encender la consola, escuchar la música de combate y sentir esa inyección de adrenalina por enfrentar una vez más a jefe final, tan sólo una vez más... 

Calificación final: 8,7/10

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Sobre el autor

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Escritor costarricense. Director de la Revista Level Up. Autor de la novela "El Hombre de la Rosa Negra" (ULACIT, 2009), y el microrrelato "Un café para celebrar" (Editorial Costa Rica, 2012). Actualmente se encuentra trabajando en su novela "Nueve minutos para la media noche" (2013).

Obras publicadas...



El Hombre de la Rosa Negra. (ULACIT) (2010) -Descargar-
Premio Joven Creación (Editorial de Costa Rica) (2012) - Descargar-

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