Por Pablo Vargas.
Veinticuatro años han pasado desde aquel verano italiano, en que el que un "puñado de panaderos y fabricantes de candelas" -como les llamaron los medios internacionales-, dejaron atrás los miedos para escribir una de las páginas más brillantes de Costa Rica en la historia de los mundiales, al derrotar a Escocia, caer ante Brasil por la mínima y firmar una actuación de ensueño contra Suecia -que había derrotado al Maradona y compañía antes del mundial-, para convertirse en el primer equipo de Concacaf en clasificar a una segunda ronda durante su debut en la Copa del Mundo, y sumergir al país en una euforia impregnada de lágrimas.
Los diarios nacionales e internacionales que habían criticado a mansalva el equipo nacional en su proceso previo al debut ante Escocia, quedaron sorprendidos tras la gesta costarricense. ¿Qué sucedió en los tres meses previos al Mundial para que nuestra selección forjara una actitud de hierro y se convirtiera en una de las sorpresas de la Copa del Mundo? Casi medio lustro después de la hazaña italiana, Miguel Gómez vuelve a la gran pantalla para revivir las anécdotas detrás de los que dejaron su huella en la historia, a través de una película que para toca la fibra más sensible de la historia futbolista de nuestro país y cumple su objetivo: rendir homenaje a los héroes de la niñez.
Italia 90: Una oda a los jugadores...
Costa Rica respira fútbol. Para nadie es un secreto. Corre por nuestras venas. Conocemos nuestras limitaciones, pero igual soñamos con grandeza. No es algo que se pueda explicar con facilidad. Simplemente se siente y no se puede evitar. Miguel Gómez conoce el corazón del costarricense en ese sentido. Es un aficionado más. Uno de los tantos niños(as) que crecieron admirando a esos veintidós jugadores que hace 24 años, le firmaron un cuaderno de ALF -como confesaría el director costarricense a los exjugadores durante la premier de la película-, o a ese pequeño a quién su padre le consiguió un autógrafo de todos los jugadores tras su regreso al mundial -gracias papá- y que aún guardan con cariño. Para los aficionados al fútbol criollo, cada uno esos los jugadores que nos representaron en la justa mundialista son héroes de carne y hueso. Y es algo que se transmite en los casi 90 minutos que dura película.
'Italia 90' es una oda a los jugadores que hicieron historia. Una emotiva obra que que recuerda a quienes quedaron fuera, rinde homenaje a los que participaron en el proceso, y refleja en la gran pantalla el trabajo investigativo que fundamentó la historia de un grupo de jugadores por lo que nadie apostaba a su favor -brillante la forma en que realizan los ex seleccionados sus cameos en la película-, recreando todos los sacrificios y penurias que tuvieron que pasar antes de saltar a la cancha del Luigi Ferraris, y permitiendo conocer a la nuevas generaciones la importancia de lo logrado en aquel mágico verano italiano.
En ese sentido, la película no engaña a nadie en sus intenciones. Si bien es cierto peca en algunos tramos del guión, se comprende el esfuerzo realizado en condensar la historia de todos los protagonistas y dichos detalles se perdonan al encontrarse con una obra cinematográfica de calidad hecha con el corazón para los aficionados al fútbol, que hace que el el espectador se emocione con las jugadas plasmadas en el film y viva en carne propia la angustia de los exseleccionados en los minutos previos a su debut mundialista.
Para ello son fundamentales las actuaciones de un elenco de protagonistas casi desconocidos en el ambiente nacional que al igual que los jugadores, dan todo en la caracterización de los personajes. Es de alabar el trabajo de Juan Carlos Pardo (Luis Gabelo Conejo), Fernando Bolaños (Róger Flores), Olger González (Mauricio Montero), Daniel Ross (Claudio Jara) y Luis Montalberth (Velibor Bora Milutinovic) que destacan llevando sobre sus hombros el peso de la historia, así como también las actuaciones de Boris Alonso Sossa (Germán Chavarría) e Italo Marenco (Óscar Ramírez) quienes a pesar de no contar con un rol protagonico, no desentonan en la historia, sino más bien capturan con éxito la esencia de sus personajes y logran la identificación entre el espectador y lo que sucede en la gran pantalla, siendo claves todos para sostener el guión de una película que intentan integrar cada una de las pequeñas historias y sobrellevan con éxito la tarea.
Cuando las cosas se hacen con el corazón...
'Italia 90' tiene claro su objetivo: rendir homenaje a los jugadores, entretener a los espectadores y mantener vivo el espíritu de lo logrado en la Copa del Mundo. En cada una de ellas cumple con creces. La película se maneja entre el humor, la épica deportiva, y la emoción nativa de lo que sucedió en el camino previo a ese primer encuentro con Escocia. Es una obra hecha con el corazón para los fans del fútbol, -a quienes recomiendo abiertamente acudir a las salas a partir de mañana y disfrutarla como tal-, y que demuestra que cuando las cosas se hacen con el corazón se puede llegar muy lejos.
Sus "errores" son perdonables en la comprensión de una limitante en términos de costo y producción, sin embargo, se ven compensadas en una hermosa fotografía y recreación histórica -que gracias a la ambientación y vestuario transmite en cada momento la idea de estar de vuelta en 1990-, y que aunque quizás no sea considerada una gran obra maestra -término que se ha mancillado hasta la saciedad-, pero si una gran película que deja al aficionado al fútbol con un gran sabor de boca y la ilusión de que el cine nacional va en crecimiento, al cumplir el principal objetivo del séptimo arte: emocionar al espectador.
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Pablo Vargas - Escritor. Ingeniero industrial. Director y fundador de la revista digital Level Up. Autor de la novela “El Hombre de la Rosa Negra” (ULACIT, 2009), el microrrelato “Un café para celebrar” (Editorial Costa Rica 2012) y el blog "Rincón de un escritor". Actualmente se encuentra trabajando en su nueva producción "Nueve minutos para la media noche" y escribe regularmente en los blogs de la casa de 89decibeles.
Una pregunta... donde se consiguen esas camisas retro?
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