Desde mi ventana: Step in front a runaway train...

 
El reflejo de las luces azules y rojas se cuelan por las ventanas que dan al oscuro callejón. A lo lejos se escucha el sonido de las sirenas retumbando en el frío y pesado ambiente. Como en una sucia arena romana que clama por sangre, los espectadores se agrupan junto a las barricadas y las señales de no cruzar. Han escuchado los disparos, y ahora buscan los mejores sitios. Ellos saben que es cuestión de esperar, tarde o temprano uno de los dos tipos que entraron al viejo restaurante saldrá en una bolsa plástica.
 
Los francotiradores se colocan en posición. Sus armas ya están sobre la azotea. Una señal es todo lo que ocupan para acabar con esta triste novela de una vez por todas. El tiempo es nuestro segundo enemigo, el primero al que enfrentamos se pasea por los pasillos de este viejo edificio. Para él no hay prisa. El paso de las horas no merma su espíritu. Los francotiradores solo necesitan un movimiento en falso y podrán regresar tranquilamente a sus hogares, a compartir con sus hijos y sus mujeres. Nuestro antagonista necesita menos que eso. El menor signo de debilidad será el detonante de nuestro infortunio. No podemos darle la dicha de disfrutar esa oportunidad.

Las horas pasan lentamente. Miles de preguntas retumban en las profundidades de nuestro ser. ¿Cuantos tiros han salido de su carabina? ¿Cinco? ¿Seis? Los rastros de sangre empañan nuestras manos y se colan por las vendas que cubren nuestra chaqueta. Es imposible pensar con claridad. El sol se pone sobre nuestro rostro y la duda carcome cada centímetro de nuestra mente. ¿Cómo saldremos de este infierno?

La realidad nos golpea de frente.
Se han acabado nuestras alternativas. El viejo tenía razón. Un hombre a quien el mar le corta el paso ha de sacrificar su escape arriesgándose en el acantilado. Combinar su fuerte deseo de vivir con la despreocupación por un fatídico deceso. Ese es el verdadero valor. Anhelar la vida como el agua, y estar dispuesto a tomar la muerte como el vino. Es la situación a la que nos enfrentamos. No hay salida. Luchar o morir.

Los espectadores no se equivocan. Uno de los dos saldrá en una bolsa plástica. El tiempo se acaba. Solo aquel que este dispuesto a perder su vida la conservara. Le oigo caminar por los pasillos. Ha llegado nuestro momento. No hay espacio para la duda y los temores. No podemos seguir posponiendo esto. Es hora de acabar con nuestro enemigo interno.

Una sola bala. Un solo disparo. Un único sobreviviente.


Step in front a runaway train
just to feel alive again...


Punto y aparte. La meta ya no se ve tan lo lejos. En medio de la oscuridad, se puede observar con claridad. Muchos tardes de lluvia y tormenta. Noches de proyectos, informes e interminables termos de café. Todo está a punto de valer la pena. Son los últimos tramos de la carrera. Las últimas tres semanas del último cuatrimestre como Ingeniero Industrial. El spring final. Cuando el aire se vuelve menos denso, el corazón acelera y el alma cruza la meta. Falta poco. Llegó la hora de darlo todo. 


Muchas cosas han pasado desde la última vez que nos encontramos. No niego que los he extrañado. Espero pronto estar de regreso. Tenemos mucho que conversar. No puedo dejar de agradecerles su paciencia, las palabras que a lo largo de los años han dejado en este pequeño rincón, pero sobre todo que a pesar del tiempo nunca se han alejado de mi lado. Nos veremos pronto mis queridos amigos. Se los prometo. ¡Un abrazo a la distancia!



10 comentarios:

  1. "Ha llegado nuestro momento. No hay espacio para la duda y los temores. No podemos seguir posponiendo esto. Es hora de acabar con nuestro enemigo interno" me encantooo. EXITOS.

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  2. Tomamos conciencia cuando llega la hora, el momento, ya no se puede postergar más, es ahora. Un abrazo a la distancia Pablo!!

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  3. Un sobreviviente por excelencia! eso es lo que eres amigo, que no se acabe tu fuerza. Un abrazo.

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  4. Luego que el camino parecía largo ya llegaste a la meta, luchando perseverando y creyendo! Exitos en lo que viene! Un abrazo amigo!

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  5. Eres admirable amor, no dudo ni un segundo de tu potencial para escribir, eres la luz de la poesía, eres la cima de la esperanza... ¡Te amo!

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  6. Muy bien, Pablo. Me gusta mucho el texto y ánimo en el camino corto que falta por recorrer para alcanzar esta primera meta, pues ya vendrán otras... ¡Te deseo muchas bendiciones en tu vida!

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  7. Gracias Xochil, Don Miguel, Vivy, Joselyn, Paola y Dra. Córdoba por sus palabras. Son una gran motivación para seguir tras este sueño que empezamos hace ya un rato. Sigamos avanzando. Hasta el final. ¡Un abrazo a la distancia!

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  8. Cristina, mi amor por ti no tiene fin. Eres mi musa. Mi fuente eterna de inspiración. La mayor bendición que Dios pudo haberme obsequiado. Gracias por estar a mi lado cuando más lo he necesitado. ¡Te amo preciosa!

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  9. No se dice se "cola" sino se "cuela"... No es por criticar, sólo aportar.
    Muy buen blog!!!!!!
    I like it!
    Millie

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  10. Hola Millie! Primero que nada, bienvenida. Gracias por tu valioso aporte, siempre se me van un par, así que te agradezco enormemente el detalle de comentarlo. Ya he realizado la corrección del texto :) Espero seguir leyéndote por acá. ¡Felices fiestas!

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Sobre el autor

Mi foto
Escritor costarricense. Director de la Revista Level Up. Autor de la novela "El Hombre de la Rosa Negra" (ULACIT, 2009), y el microrrelato "Un café para celebrar" (Editorial Costa Rica, 2012). Actualmente se encuentra trabajando en su novela "Nueve minutos para la media noche" (2013).

Obras publicadas...



El Hombre de la Rosa Negra. (ULACIT) (2010) -Descargar-
Premio Joven Creación (Editorial de Costa Rica) (2012) - Descargar-

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